Desarrollarán proyecto para precisar el costo y la reposición del techo del Teatro Chacabuco
Luego del colapso que sufrió el techo del teatro de la ex Oficina Salitrera Chacabuco, y cuyos escombros amenazan con generar daño a la estructura general, la Corporación Museo del Salitre Chacabuco y una mesa compuesta por instituciones regionales, impulsará un anteproyecto que precise el costo y la calidad técnica que requiere una reposición en este Monumento Nacional y sitio de memoria, ubicado 98 kilómetros al noreste de Antofagasta.
El presidente de la corporación, Jorge Molina, explicó que, tras el derrumbe, la tarea más urgente es retirar los escombros que dejó la caída del techo y proteger lo que existe dentro del teatro. Y para ello, señaló, el Gobierno Regional ya manifestó su intención de disponer de los recursos para concretar este primer paso antes de comenzar con el trabajo del anteproyecto.
Molina precisó que la última semana de enero, el techo y el cielo del Teatro Chacabuco colapsaron producto de fuertes vientos que, por la antigüedad de la construcción, levantaron una sección grande de la estructura. Algo similar, pero de menor intensidad ya había ocurrido el 2008 y el 2014, época en la que realizaron reparaciones acordes al daño.
“Nos cuentan los trabajadores que tiene la corporación como guías turísticos en la zona de Chacabuco, que se registran constantes pequeños sismos y todo esto llevó a que el techo comenzara a tener problemas hace unos tres meses. Informamos al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y se tomaron las medidas de precaución que ellos mismos recomendaron, como apuntalar el cielo, pero el fenómeno climático terminó por afectar la techumbre”, relató el presidente de la corporación.
Cuando esto ocurre, y por información del arquitecto Claudio Ostria, la corporación se enteró de que, en 1992, el teatro no tenía techo ni cielo. Ese año y con los recursos que donó el Estado Alemán, instalaron el techo de la filarmónica e hicieron reparaciones. Sin embargo, también se informó que una cercha rota había sido parchada. Personal del CMN y de la Dirección de Arquitectura del MOP constataron que había una cercha partida y presumen que, con el colapso de esa armadura, más el viento, el techo terminó por hundirse en enero.
“Como corporación promovimos la reunión con el CMN, el MOP y luego tuvimos un encuentro con la alcaldesa de Sierra Gorda, Deborah Paredes. Desde que se creó la Corporación Chacabuco, los alcaldes de esa comuna han formado parte del directorio y cuando pasen las vacaciones y se realice la asamblea general de socios, habrá una elección para el nuevo directorio al que aprovechamos de invitar a la actual alcaldesa para integrarse. Ella manifestó su preocupación y su deseo de colaborar con dignificar de mejor manera a Chacabuco”, manifestó Molina.
MESA DE TRABAJO
Desde la Seremi de Obras Públicas, la directora regional de Arquitectura Amanda Vásquez detalló que, durante la visita a la ex oficina, constataron que el teatro puede seguir deteriorándose aún más debido al peso que constituye el material derrumbado sobre los muros, pisos y la exposición a la intemperie.
Vásquez dijo que en las reuniones con el CMN, el municipio de Sierra Gorda y la corporación, se estableció la necesidad de gestionar dos líneas de acción: una referida a las obras de intervención de emergencia que requieren ser ejecutadas en el corto plazo, como el retiro de material y limpieza, la elaboración de un informe de diagnóstico y el diseño estructural de una nueva cubierta; y otra referida a la restauración integral de este Monumento Histórico, que es la propuesta de la Dirección de Arquitectura, y que es una intervención de más largo plazo.
La dirección regional se comprometió con el desarrollo de una iniciativa de inversión que implica la evaluación integral del monumento y que permita una puesta en valor del conjunto, en vinculación con su contexto, que asegure la sustentabilidad de la infraestructura en el tiempo para evitar que continúe el deterioro. “El alcance de esta iniciativa será evaluado con profesionales del Departamento de Patrimonio de la Dirección Nacional de Arquitectura, como también con el Gobierno Regional, que levantará una mesa de trabajo a partir de marzo”, expresó la directora regional de Arquitectura.
Jorge Molina subrayó que el MOP a nivel local manifestó su buena disposición a colaborar, pero al mismo tiempo comunicaron que carecen de recursos. Por lo tanto, destaca que el Gobierno Regional, encabezado por Ricardo Díaz, confirmara su intención de disponer fondos para la tarea más urgente. Además, indicó que es un gesto significativo, porque recupera algo realizado por el Gobierno Regional en el 2005, cuando aprobó el proyecto para restaurar la fachada del teatro, el edificio de la filarmónica y la plaza. El 2008 también financió el plan de manejo que elaboró la Escuela de Arquitectura de la UCN.
“En conversación con el Gobierno Regional se manifestó la disposición de algunos recursos para adoptar la medida más urgente, que es retirar los escombros y proteger el sitio. Desde el día uno que esto ocurrió, la corporación cerró el acceso de personas al teatro y a la terraza, esto para proteger a las personas y todos los bienes que están en el teatro”, aseguró Molina.
Un trabajo posterior será conseguir el financiamiento para elaborar el diseño de la reposición del techo y el cielo del teatro y, en tercer lugar, proyectar un plan de gestión para el cuidado y conservación del conjunto de la Oficina Chacabuco. El abogado recordó que desde el 2008 tienen un plan de manejo aprobado por el CMN que contempla todas las medidas para la conservación de este museo de sitio que cerró sus puertas en 1940. Estas instalaciones, subrayó, próximamente cumplirán cien años, ya que su construcción comenzó en 1926.
Restaurar y cuidar la ex oficina ha sido un trabajo desinteresado, aclaró Molina, porque es una actividad pro bono de quienes forman parte de la corporación, directorio que también integran los rectores de las universidades locales, para preservar este espacio como parte de la historia del salitre y como sitio memoria de presos políticos entre 1973 y 1975. “Después de lo ocurrido, sobre todo en redes sociales leí muchos comentarios ácidos y esas mismas personas nunca siquiera han manifestado su intención de dedicar medio día de trabajo voluntario a Chacabuco”, lamentó.
Para el financiamiento de los pasos que siguen, el exintendente de Antofagasta expuso que si el Gobierno Regional, el municipio de Sierra Gorda y la Corporación Chacabuco están en condiciones de trabajar este tema en conjunto, cree que habrá que golpear la puerta del dueño de Chacabuco, que es el Estado, para que invierta de una manera significativa para poner en valor el sitio.
“Como lo dice el plan de manejo, habrá que precisar qué tipo de obras se concretarán, ya que restaurar toda la oficina tendría un costo estratosférico porque son más de 30 hectáreas el campamento y la zona industrial está totalmente saqueada. La corporación se hizo cargo de esto el 2004 y desde entonces hasta ahora se evitaron todos los robos o de otra manera, ya no quedaría nada. Creo que a través de la Dirección de Arquitectura es un buen camino y así lo hicimos en Humberstone, ya que el MOP es un gran ministerio inversor, aunque debemos considerar que es una época de crisis económica por la pandemia. Por eso la urgencia hoy es tener el anteproyecto para evaluar cuánto cuesta reponer el techo del teatro y seguir avanzando”, enfatizó Jorge Molina.
