Anteproyecto de Norma Lumínica entró a la fase de consulta pública
En consulta pública, hasta el próximo 22 de julio, se encuentra el Anteproyecto de la Norma Lumínica, elaborado a partir de la revisión del Decreto Supremo N°43 de 2012, que establece una norma de emisión para la regulación de este tipo de impacto ambiental. Su objetivo es extender a todas las regiones el cuidado del firmamento ante la contaminación por luz, buscando proteger los cielos astronómicos, la biodiversidad y la salud de las personas.
La contaminación lumínica aumenta aproximadamente un 2% al año en todo el planeta, por lo que la preocupación ante este problema ha llevado al mundo científico a realizar un llamado para tratarla de la misma manera que otros tipos de contaminación, no sólo debido a sus impactos en la observación astronómica, sino también en nuestra salud y sus efectos en la biodiversidad.
Este tipo de contaminación se manifiesta como un brillo artificial en el cielo nocturno, una luz intrusa que ingresa a las viviendas, e incluso deslumbramientos que provocan pérdidas momentáneas de la visión.
La norma lumínica chilena actualmente vigente, tiene como objetivo ambiental la protección de la calidad del cielo para el desarrollo de la astronomía y una aplicación circunscrita a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Pero en los últimos años, se ha revelado que la contaminación lumínica ha aumentado a niveles muy rápidos y preocupantes.
Así lo afirmó la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien precisó “lo que buscamos es ampliar la norma actual a todo Chile, ya que hoy sólo considera 3 regiones, además sumamos objetivos que antes no estaban, como la protección de la biodiversidad, el cuidado de la salud de las personas, lo que se suma a una mayor protección de los cielos para la observación astronómica”
La propuesta busca un cumplimiento gradual a través de los recambios naturales que deben efectuarse al alumbrado de exteriores (calles, plazas, industrias, recintos deportivos, avisos publicitarios) producto del término de su vida útil. También se estipula que, en aquellas Áreas de Protección Especial por su vinculación con la astronomía o la biodiversidad se deberá cumplir la norma de manera anticipada.
El seremi de Medio Ambiente de la región de Antofagasta, Gonzalo Bravo comentó que “la contaminación lumínica es un tema ambiental y social, ya que genera diversos impactos en la salud de las personas y en la biodiversidad. Por lo que cuando implementemos esta nueva norma, podremos cuidar la noche y su oscuridad, protegiendo a la gente, nuestros animales y a la ciencia. No queremos iluminar menos, queremos iluminar mejor. Disminuir la contaminación lumínica no significa apagar las luces, sino que aprender a hacerlo de buena forma, ahorrando energía e iluminando donde es necesario sin desperdiciar ni contaminar”.
En Chile solo el 1% de la población vive en zonas con cielos oscuros, y más del 30% de los chilenos habita en lugares donde la luz artificial no permite ver las estrellas con características que son más propias del crepúsculo que de la oscuridad de la noche.