Dirigente sindical de Movistar critica modelo de negocios de la Achs y propone que parte de la cotización de las mutuales se destine a pensiones
- Andrés Aguilera, secretario general del “Sindicato Interempresas María Rozas”, cuestionó que la ACHS actúe como “grupo económico” a partir de los “ingresos cautivos” de las empresas afiliadas. “A la gente de la ACHS le motiva tanto meter a un trabajador en el directorio solo para que figure, pero también sería interesante conocer la nómina de los sueldos de los gerentes”, apunta.
“Es gravísimo lo que está ocurriendo con la ACHS, porque todo el concepto de seguridad laboral puede transformarse en un mero negocio”, advirtió Andrés Aguilera, secretario general del Sindicato Interempresas María Rozas de Movistar, en el contexto de la investigación que está siendo objeto esta mutual en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia por extender sus servicios de salud fuera del ámbito laboral.
El representante sindical de más de mil 300 trabajadores de Movistar, que tiene un convenio con la ACHS como Mutual de Seguridad, reafirmó los cuestionamientos que desde el mundo sindical, y también parlamentario, se han hecho a la incursión de la Achs fuera del Seguro Laboral
– ¿Desde la perspectiva del trabajador, ¿qué opina que una Mutual, que por ley no tiene fines de lucro, genere excedentes con el dinero que se paga para la salud de los trabajadores y, además, se transforme en un actor del mercado de la salud privado?
“Siempre hemos cuestionado que se incursione en salud común con el financiamiento de un seguro destinado exclusivamente a trabajadores. Este seguro se financia por parte de los empleadores para que sus trabajadores tengan atención médica y otras prestaciones en caso de que tengan un accidente o padezcan una enfermedad profesional. La ACHS se está metiendo en un campo de la salud común, a partir de un Decreto Ley que les permitió, bajo casos excepcionales, brindar servicios. Como en su momento nadie le puso el cascabel al gato, siguieron haciéndolo, pese a numerosos reclamos de sindicatos y trabajadores que vieron que se estaba financiando la salud común con el 7% de nuestras remuneraciones a Fonasa o isapre, y además la que el empleador aporta a la Mutual en favor del trabajador”, dijo.
– ¿En su calidad de representante sindical, estima razonable este modelo de Mutual en el entendido de que estamos hablando de una institución creada y financiada por los trabajadores para velar por la salud y seguridad laboral?
“Como la ACHS vio que hay un margen de utilidades importantes, ahora se quiere meter en el negocio de la salud común. Por eso es que nos debiéramos preguntar por qué se acepta que la ACHS haga eso a partir del aporte de los empleadores. No parece legítimo que exista un doble aporte a la salud común”.
Aguilera es muy crítico del modelo adoptado por la ACHS, que aprovechó el permiso otorgado en 2023 por el Ministerio del Trabajo para extender sus prestaciones en la salud privada, que es lo que está indagando el TDLC para ver si con ello vulnera las normas de la libre competencia.
“La ACHS ha extendido su acción por medio de distintas sociedades relacionadas a través de las cuales opera, según se lee en algunos medios de prensa, casi como un grupo empresarial formado al alero de un seguro que pagan los empleadores para cuidar la salud de sus trabajadores y no para otro fin”, afirma Aguilera, quien fue también el secretario de relaciones internacionales de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre 2012 y 2017.
“Este diseño es nefasto, pues estamos derechamente frente a un negocio montado por una institución que por su naturaleza no tiene fines de lucro”, subraya.
Y agrega que “la Mutual de la ACHS tiene hoy en la práctica todo tercerizado. Pasó de ser una entidad sin fines de lucro a una megaempresa de multirut, en la que por ejemplo el conductor de una ambulancia que va a buscar un trabajador accidentado no pertenece a la ACHS, sino que es de otra empresa. Cuando se terceriza, lo que siempre se persigue es un negocio. Como se dice popularmente, aquí estamos en presencia de distintas correas que nacen del mismo cuero. ¿Cuál es ese cuero? El aporte del empleador de su plantilla de trabajadores adscritos a esa mutualidad”.
Con todos estos antecedentes, el dirigente emplaza a las autoridades a revisar la normativa y resguardar que la cotización del seguro laboral no se transforme en “mero negocio” para la ACHS.
“Es gravísimo lo que está ocurriendo con la ACHS, porque todo el concepto de seguridad laboral puede transformarse en un mero negocio. Hay un ingreso cautivo de empresas afiliadas con el que se puede hacer caja para lo que quieran. Como tema colateral, ya que a la gente de la ACHS le motiva tanto meter a un trabajador en el directorio solo para que figure, pero también sería interesante conocer la nómina de los sueldos de los gerentes”, apunta Aguilera, cuya trayectoria laboral comenzó en 1991 cuando trabajaba en la desaparecida Compañía de Teléfonos de Chile (CTC).