Construcción en Antofagasta fue destacada como una industria segura y reactivadora tras la cuarentena
A casi tres meses desde que Antofagasta avanzó a fase 2, lo que significó el fin de la cuarentena, la industria de la construcción ha iniciado un paulatino proceso de reactivación de las diferentes obras inmobiliarias y de infraestructura privada, bajo estrictas medidas de salud para evitar el contagio y propagación del coronavirus entre sus trabajadores y trabajadoras.
Las diferentes acciones implementadas por las empresas socias de la Cámara Chilena de la Construcción forman parte del modelo de gestión Protocolo Sanitario Covid-19, elaborado por el gremio y validado por los Ministerios de Salud y del Trabajo, y que este fin de semana, además, fueron verificadas por el Seremi de Gobierno Marco Vivanco y el presidente regional de la CChC Antofagasta, Iván Jara, quienes visitaron el proyecto Rapallo de Inmobiliaria Almagro, ubicado en el sector sur de la ciudad.
“Hoy pudimos revisar la implementación del protocolo que ha aplicado la empresa Almagro para garantizar el retorno seguro a las labores. Comprobamos que es un protocolo muy estricto que consta de distintos pasos y que también, los trabajadores han adoptado de muy buena manera lo que nos deja contentos porque pudimos verificar que todos los protocolos sanitarios exigidos por el Ministerio de Salud se están cumpliendo, así que esperamos que sigan así porque significa que son 250 trabajadores que están trabajando de forma segura”, señaló el seremi de Gobierno Marco Vivanco.
“Si bien hoy la construcción está autorizada para seguir operando en caso de una nueva declaración de cuarentena, seguimos fortaleciendo con nuestros socios y la autoridad la importancia del protocolo sanitario, que nos ha permitido llegar a ser hoy una industria segura y reactivadora. En Antofagasta el protocolo sanitario demostró su efectividad inicialmente al implementarse en los proyectos de vivienda pública administrados por Minvu y Serviu”, manifestó el presidente del gremio Iván Jara.
Al respecto, Jorge Hewstone, subgerente de construcción de inmobiliaria Almagro indicó que “la aplicación del protocolo sanitario ha obligado a adaptar la obra durante la cuarentena para que con la reapertura pudieran trabajar con la mayor seguridad posible”.
Efecto de la cuarentena en Antofagasta
En septiembre pasado, en plena cuarentena, en Antofagasta estuvieron paralizados 24 proyectos privados, lo que significó la postergación en la entrega de 2.705 viviendas, 7.924 trabajadores paralizados, y un costo semanal de US $1,24 millones. De ahí la relevancia de asegurar la continuidad de las obras resguardando en primer lugar la vida y salud de las personas, garantizando condiciones de trabajo seguras reduciendo el riesgo de contagio al coronavirus.
Sentémonos a conversar
De igual forma esta semana el gremio constructor inicio a lo largo del país una serie de encuentros llamados Sentémonos a Conversar, que reunió a la línea de mando y los trabajadores y trabajadoras con el objetivo de reflexionar y compartir experiencias sobre todo lo que nos ha ocurrido este año, cómo lo hemos enfrentado, qué podemos hacer para seguir mejorando y proyectar lo que viene.
“Este año a raíz de la pandemia nuestro sector y los trabajadores se han visto fuertemente afectados, pero lejos de paralizarnos, hemos sido capaces de adaptarnos y transformar nuestra industria, generando nuevas condiciones laborales y de seguridad en nuestras obras, faenas y centros de trabajo, para proteger la salud de las personas, la sostenibilidad de las empresas y el empleo y fuente de ingresos de cientos de miles de trabajadores y sus familias”, indicó el presidente regional Iván Jara.
Al respecto el seremi Marco Vivanco, quien dedicó unas palabras a los trabajadores al inicio de la jornada, valoró que existan oportunidades de diálogo entre los trabajadores y la empresa como una forma de conocer lo que están viviendo los trabajadores, porque es la única manera de poder trabajar en conjunto para seguir cuidándonos en materia del protocolo Covid-19, sino también en los otros riesgos asociados a la industria”.
En la misma línea Hewstone enfatizó en que el estrés que provocó la pandemia este año hace necesario generar un espacio de diálogo donde los trabajadores puedan manifestar sus preocupaciones con transparencia y total honestidad.
Sentémonos a Conversar es una iniciativa que nació en 2019 movilizando a más de 1.300 empresas y alrededor de 500 mil trabajadores a lo largo de todo Chile en torno a algo tan simple pero tan importante como hablar y generar un espacio de escucha activa, desde el respeto y la franqueza.