Cuestionan al Gore por la compra del edificio de la exMolinera de Antofagasta por $5.603 millones
Una serie de cuestionamientos se han levantado en torno a la compra de la exMolinera del Norte de Antofagasta, edificio por el que el Gobierno Regional pagó $5.603 millones mediante trato directo el 23 de diciembre del año pasado.
Según un artículo publicado por La Segunda, la idea del Gore era que “(el edificio) pueda albergar dependencias públicas destinadas a la cultura y el patrimonio, y con ello transformarse en un objeto de enseñanza que rescata valores históricos (…) pero transformándolo en un espacio futurista”.
Sin embargo, se trataba de una edificación de cuatro niveles y 3.645 metros cuadrados “en deficiente estado”, según se desprende de la resolución que dio luz verde a la compra, publicada este lunes por el mencionado diario. “Debido a la intervención de estructura principal (losa con perforaciones) se recomienda análisis estructural, se debe tener en cuenta que para futuro proyecto se deben demoler algunas edificaciones existentes”, agrega.
Al mismo tiempo, advierte que la calidad general del inmueble es “regular” y que el nivel de mantención es “malo”. Aun así el tasador señala que “el terreno posee las condiciones para la ejecución del proyecto”.
En conversación con el citado medio, la consejera regional Alejandra Oliden (IND-exUDI) aseguró que “se hizo para cumplir con el gasto. A mi me pareció una irresponsabilidad del Consejo haberlo aprobado”.
Dijo que un trato directo no correspondía en un trato de esta naturaleza y solicitó que se investigue la adquisición de la propiedad.
La diputada Yovana Ahumada es otra de las voces que cuestionó el monto y que la adquisición se haya hecho vía trato directo. “Buscando transparencia y tranquilidad estudiaremos los antecedentes y los pondremos a disposición de quien corresponde”, mencionó.
Ante estas críticas, el jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gore, Pablo Rojas, sostuvo que el proyecto considera la construcción de un archivo regional y un museo interactivo, agregando que “la cultura no puede estar solo en Santiago”.
Sobre las palabras de Oliden, respondió que “es una interpretación que solo responde a la idea de levantar mantos de duda con claros fines políticos”.
Por último reconoció que las obras aún no parten, que el futuro museo está en fase de diseño y que la recuperación de la exmolinera recién “se está proyectando”.