Detectan ejemplares de mosca de la fruta en Arica, Iquique, Calama y Antofagasta
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha informado que durante 2024 se han registrado detecciones de la mosca de la fruta (Ceratisis capitata) en 10 comunas del país. A pesar de que Chile es reconocido como un país “libre de moscas de la fruta”, la presencia de este insecto no es inusual y se han implementado protocolos para contener su propagación, logrando éxito en nueve de los sectores afectados.
“Casi todos los años se detectan algunos ejemplares a lo largo del país,” señalaron desde el SAG, destacando que la situación de este año no ha sido una excepción, con detecciones en las comunas de Arica, Iquique, Calama, Antofagasta, Ovalle, Los Andes, San Esteban, San Bernardo, Lo Espejo y Chimbarongo. Una vez que se identifica la presencia de Ceratisis capitata, el SAG activa “un plan de respuesta validado por sus socios comerciales”, que incluye una campaña de control y “una serie de medidas de restricción, entre ellas, que la fruta debe salir desde la zona donde se trabaja con un tratamiento cuarentenario”.
El SAG explicó que para prevenir la propagación de la mosca de la fruta, “se cuenta con una estrecha vigilancia” y “un amplio sistema de trampas, que alcanza las 15 mil en todo el territorio nacional”. Esta red de monitoreo ha sido clave para mantener la situación bajo control en todas las comunas afectadas, salvo en Arica, donde las condiciones fronterizas y el ingreso de productos agrícolas ilegales complican la contención. “A pesar de la cantidad de ingresos transitorios donde el SAG está realizando acciones de erradicación, la situación se encuentra controlada ya que las detecciones han sido oportunas y se han implementado medidas rápidamente,” afirmó la entidad.
El SAG destacó que, a diferencia de otros países, Chile no ha sufrido daños directos significativos por la plaga. “A pesar de esta situación de entradas transitorias de la plaga, no tenemos daños directos como en otros países, que pueden perder hasta el 70% de la producción,” aseguró la institución. Para mantener esta situación, el SAG hace un llamado a la comunidad: “Si la comunidad ve un ejemplar de mosca de la fruta, que no es fácil de reconocer, se debe comunicar con el SAG para que nuestros funcionarios puedan ir a retirar el ejemplar y hacer el análisis de laboratorio correspondiente para su identificación.”
Además, el SAG subrayó la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra esta plaga. “Es clave tener la información sobre esta plaga a nivel internacional, no solo lo que pueda pasar en Argentina, sino que en toda la región y el resto del mundo,” indicaron desde el SAG. “Por eso estamos en constante comunicación con otros organismos sanitarios; tenemos convenios de trabajo con Argentina y Perú, también somos parte del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE) que tiene un grupo dedicado a moscas de la fruta, donde se va compartiendo información técnica del trabajo y la situación de esta plaga en los diferentes países.”
Cecilia Ramos, académica e investigadora de la Escuela de Agronomía de UDLA, respaldó el enfoque del SAG, destacando que “es fundamental la comunicación entre países” para enfrentar la propagación de la mosca de la fruta. “Coordinar esfuerzos permite establecer medidas de control conjuntas, compartir información sobre detección temprana y métodos de manejo, y colaborar en programas de capacitación y concientización para productores,” comentó la experta.