Especialista cuenta cómo reconocer problemas de salud mental en menores
Más de mil niños y niñas de entre 5 y 9 años ya son parte del Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil (PASMI) en Antofagasta, una iniciativa que hoy se encuentra enfocada en el bienestar emocional de menores de edad en este contexto de pandemia.
Este programa desarrollado por el Centro Comunitario de Salud Mental de CMDS, María Cuida la Chimba, actualmente trabaja con 40 usuarios para abordar los efectos de la pandemia que han influido y provocado en los pequeños, condiciones o patologías que presentan los usuarios o situaciones derivadas de los riesgos psicosociales existentes en el área.
Sobre esto, la psicóloga del centro, Nicole Maragaño, explicó que, “dado que los niños y niñas no expresan sus emociones frecuentemente vía verbal, es bueno comenzar a recurrir al juego y al arte, por lo que se les puede pedir que dibujen las actividades que les gusta hacer, la persona a la que extrañan, también se pueden generar juegos de roles a través de muñecas o figuras y es muy relevante observar cómo juegan porque es una demostración de lo que ocurre en su mundo interno”.
Señales de alerta
La especialista sostiene que, para desarrollar actividades, es primordial detectar señales de alerta que indique que el menor presenta una alteración en su salud mental, “debemos prestar atención cuando vemos un cambio muy brusco de conducta, de ánimo, irritabilidad y terrores nocturnos. En el caso del Covid, después que un familiar ha superado este virus podemos ver miedo a la muerte o a que una persona se enferme, además de acciones muy repetitivas o que entorpezcan el diario vivir, todas ellas pueden ser señales para llamar nuestra atención y por las cuales se debe consultar”.
Estrategia de respiración
Otra alternativa de ayuda que aconseja la experta es la botella de la calma, una estrategia que permite canalizar la ira mediante la respiración, “deben ponerles un nombre a sus emociones y luego conversar de aquello que los está molestando para alcanzar la autorregulación”.
Para confeccionarla, sólo se requiere una botella plástica transparente de cualquier tamaño, agua tibia y brillantina. La idea es que, cuando esté lista, agitar la botella seguido hasta lograr ver la purpurina por todos los espacios de la botella y explicar que de esa misma forma reacciona sus sentimientos cuando se está enojado. Maragaño finalizó puntualizando que en caso que los padres o tutores detecten problemas en su salud mental, deberán acercarse al Servicio de Orientación Médico Estadístico (SOME) que opera en todos los CESFAM y CECOSF de la comuna.