Familia de niño con “huesos de cristal” sufre robo de implementos médicos vitales en Antofagasta
Un grave y preocupante hecho afectó a la familia de Máximo, un niño de cuatro años que padece osteogénesis imperfecta tipo 3 severa, también conocida como “huesos de cristal”. La semana pasada, delincuentes robaron todos los implementos de un vehículo que había sido adaptado como ambulancia particular para el traslado del menor, quien depende de estos equipos para sobrevivir.
La madre del niño, Johana Marzán, expresó la angustia que este robo ha causado a su familia. “Debido a esta enfermedad, mi hijo desde su nacimiento ha estado hospitalizado. Máximo tuvo fracturas severas en la parte de la caja torácica, evento que ha afectado su calidad de vida y hace que hoy en día él sea electrodependiente. Él usa un respirador mecánico, tiene una traqueostomía y también se alimenta por sondas gástricas”, señaló.
El vehículo, que normalmente se estacionaba en la entrada de su casa para facilitar un rápido traslado en caso de emergencia, contenía una maleta con insumos médicos esenciales. “En una emergencia hay que salir rápido, y todos estos implementos estaban en una maleta. Sumado a insumos médicos, gasas, suero, sondas, aguas bidestiladas, mamaderas, leches, pañales, todo lo que se pueda contemplar para atender a Máximo en caso de una emergencia o de una emergencia del tipo climática”, detalló Marzán.
Entre los equipos robados se encontraban un alimentador de energía, extensiones para conexión eléctrica y una camilla pediátrica, indispensables para transportar al niño de manera segura debido a las múltiples fracturas que padece. “Porque, por ejemplo, hoy en día Máximo está quebrado de ambos brazos y de la pierna izquierda. La única manera segura para evitarle dolor es transportarlo en estas camillas de inmovilización pediátrica”, explicó.
Además, el vehículo estaba equipado con cargadores para el respirador, la bomba de alimentación y la de aspiración, vitales para mantener el funcionamiento de los equipos médicos mientras se trasladaban. “Este equipo se conectaba al vehículo y de ahí cuando íbamos en marcha se alimentaban todos los equipos. Uno no puede quedar confiado en las baterías internas, tiene que tener el resguardo de saber que tiene donde mantener los diferentes elementos conectados”, agregó la madre.
Ahora, la familia de Máximo necesita reunir más de $1.000.000 para reemplazar el kit de emergencias y cubrir los gastos de una próxima cirugía a la que debe someterse el menor. Aquellos que deseen colaborar pueden hacerlo a través de una donación a la cuenta rut de Johana Marzán:
- Número de cuenta: 14620506
- RUT: 14.620.506-2