Hallazgo de arcillas en Atacama es pista clave para la investigación de vida en Marte
Los doctores Armando Azúa-Bustos y Carlos González, acompañaron casualmente a otro investigador que necesitaba ir hasta el sector de Yungay.
En el año 2013 en el sector ya mencionado, tuvo gran importancia entre la comunidad científica internacional, luego de que la NASA lo clasificara como el sitio más árido del planeta.
A partir de esta fecha cientos de investigadores han acudido para estudiar las condiciones climáticas, pues es uno de los símiles marcianos más fidedignos en la Tierra.
Para Armando Azúa-Bustos, investigador del Centro de Astrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y Carlos González, académico de la Universidad de Tarapacá, ya no les resultaba atractivo el recorrido en el sitio, aunque aún así decidieron acompañar a su amigo investigador.
“Empezamos a cavar con una palita de jardín para tomar algunas muestras. No llevábamos más de 30 centímetros y nos dimos cuenta que el suelo estaba húmedo y que era algo que a la vista parecía arcilla. Nos pareció muy extraño. Supuestamente ese era el lugar más seco del planeta y teníamos esta evidencia. ¿Cómo nadie vio esto? Nos preguntamos”, recuerda Azúa Bustos.
“Lo interesante de la esmectita es que las misión que van a Marte de la Nasa y la que irá el próximo año de la Agencia Espacial Europea, justamente van a lugares donde hay evidencia de esmectitas porque las arcillas son muy buenas para almacenar compuestos orgánicos en el tiempo. Al investigar lugares ricos en arcilla esmectita en Marte se podrían encontrar evidencias de vida. De ahí la importancia de este descubrimiento”, indica el investigador chileno residente en Madrid.
El resultado de la investigación es clave y describe el hallazgo de un tipo de arcilla que puede resultar escencial en el estudio de vida en Marte; la esmectita.