Incremento en avistamientos de ballena franca austral en Chile: Última observación en Mejillones
En lo que va del año 2024, las costas de Chile han registrado un inusual aumento en los avistamientos de la ballena franca austral del Pacífico sudeste (Eubalaena australis). Hasta la fecha, se han documentado 16 avistamientos que incluyen 26 ejemplares, entre ellos 9 crías, extendiéndose desde Arica hasta Chaitén. Este fenómeno es notable ya que estos avistamientos suelen ocurrir con mayor frecuencia a partir de la primavera.
Uno de los avistamientos más recientes tuvo lugar en la bahía de Mejillones, en la Región de Antofagasta, donde se observó una ballena junto a su cría transitando hacia el norte. Este aumento en los avistamientos se produce en un contexto de conservación crítica, dado que la ballena franca austral está catalogada como “en peligro crítico” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Mauricio Ulloa, representante del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ante la Comisión Ballenera Internacional, destacó la importancia de proteger a estos cetáceos. “No podemos ignorar que la complejidad de las relaciones ecológicas generadas por el cambio climático, la dinámica de las corrientes marinas, la distribución del alimento y otros factores, pudiesen estar influyendo en la recuperación del hábitat marino, haciendo que estos avistamientos sean cada vez más frecuentes y normales,” comentó Ulloa.
El trabajo colaborativo es clave para la conservación de esta especie, y Ulloa enfatizó: “Es necesario continuar trabajando en forma colaborativa con la ciudadanía, la ciencia y otras instituciones del Estado, para proteger y asegurar la recuperación de esta especie, especialmente cuando se trate de parejas de madres con cría, respetando las medidas dispuestas en el Decreto Supremo N°38-2011”, que regula el avistamiento de especies marinas.
Bárbara Galletti, presidenta del Centro de Conservación Cetácea y coordinadora del Plan de Conservación y Manejo de la Ballena Franca Austral, señaló: “Gracias a la contribución de la gente a lo largo de la costa, hemos podido conocer remotos lugares que son visitados por estos escasos individuos. Estamos orgullosos de ver que las acciones colaborativas de conservación dan resultados efectivos, pero es nuestra responsabilidad extremar las precauciones para cuidar estos animales en peligro crítico.”
Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), destacó que el aumento de avistamientos podría ser un indicativo positivo. “Es posible que el aumento en los avistamientos sea un reflejo del éxito de las medidas de conservación, aunque aún no existe un área de concentración de ballenas francas en Chile-Perú durante sus épocas de reproducción y crianza, como ocurre en otras poblaciones en el mundo.”
Finalmente, Ulloa recordó a la población la importancia de observar a las ballenas de manera responsable: “En caso de que las personas quieran observar a estas ballenas, deben hacerlo desde plataformas ubicadas en tierra, a menos que se encuentren en áreas con reglamentación específica para su observación, procurando siempre no causar molestias a los ejemplares.”
Foto: Cifamac.