Más de mil personas inocentes estuvieron privadas de libertad en Antofagasta durante los últimos 10 años
Un total de 1.092 personas inocentes -925 hombres y 167 mujeres- estuvieron en prisión preventiva en la región de Antofagasta durante la investigación de sus respectivas causas y posteriormente resultaron absueltas.
Así lo informó el defensor regional de Antofagasta, Ignacio Barrientos, en el marco de la conmemoración de los diez años del “Proyecto Inocentes”, agregando que desde la entrada en vigencia de la reforma procesal penal en la región, en octubre de 2001 a la fecha, el total de inocentes privados de libertad asciende a 2 mil 112 personas. Esto, a su juicio, representa una evidencia de las mejoras que requiere el sistema de enjuiciamiento criminal, en que la aplicación de la prisión preventiva como medida cautelar constituye en muchos casos una condena anticipada.
Al respecto, destacó que “si bien el proceso es perfectible y requiere una permanente revisión, como institución seguimos planteando que existe un uso excesivo de la prisión preventiva ya que es una medida cautelar de última ratio, es decir, cuando existan condiciones suficientes para que se decrete y no debe ser utilizada como una condena anticipada ya que el efecto que tiene sobre la persona y su familia es irreparable, especialmente cuando se trata de casos en que luego se prueba que no hay participación alguna en los hechos que se imputan”.
En la misma línea, recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) “ha señalado que para estar en concordancia con las garantías que consagra la Convención Americana, la aplicación de una medida privativa de libertad debe ser excepcional y respetar los principios de presunción de inocencia, legalidad, necesidad y proporcionalidad, que son indispensables en una sociedad democrática”.
Ignacio Barrientos añadió que “el Proyecto Inocentes busca permitir que las personas injustamente involucradas en estos casos cuenten con la constatación permanente y pública sobre su inocencia, reconocimiento que era inexistente en nuestro país hasta antes de la creación de esta iniciativa. De esta forma, nuestra institución busca la mejor manera de divulgar su inocencia ya que debe preocuparnos como sociedad porque lo cierto es que cada vez que se imputa un delito a una persona, es víctima de una condena social y, si más encima esa persona no tiene participación en los hechos, estamos haciéndole un daño irreparable. Si bien este proyecto es una forma de reparación, aún falta mucho por avanzar”.