McDonald’s deberá indemnizar a dueña de border collie electrocutada en Antofagasta
La Corte de Apelaciones de Antofagasta confirmó una sentencia que obliga a la empresa Arcos Dorados Restaurantes de Chile Limitada, representante de McDonald’s, a pagar $8.000.000 en indemnización por daño moral a la dueña de “Tika”, una perra border collie que murió electrocutada en 2021. El incidente ocurrió en el jardín de uno de sus locales, ubicado cerca del Balneario Municipal de la ciudad.
El fallo unánime de la Segunda Sala del tribunal, compuesto por el ministro Eric Sepúlveda Casanova, la fiscal judicial María Teresa Quiroz Alvarado y el abogado Mario Varas Castillo, ratificó la resolución emitida previamente por el Segundo Juzgado Civil de Antofagasta (causa rol 488-2024).
El tribunal determinó que McDonald’s incumplió con la normativa que exige mantener las instalaciones en condiciones seguras, lo que generó el riesgo que resultó en la muerte de la mascota. En el fallo se señala que “la omisión en que incurrió la demandada […] generó las circunstancias para que un tercero se expusiera al riesgo, con consecuencias dañinas”.
Además, el tribunal destacó que, aunque las mascotas no son consideradas como sujetos de derecho, “el fallecimiento accidental e inesperado de una mascota –como el ya asentado en el caso de autos– pueda generar un perjuicio o daño moral de una entidad que haga necesaria su reparación; más aún si consideramos que actualmente la Ley N°20.380 les reconoce la calidad de seres vivientes y sensibles”.
El fallo reconoció el daño emocional sufrido por la dueña de “Tika”, indicando que es evidente que el hecho afectó su bienestar. Según el documento, “es posible presumir fundadamente […] que efectivamente la demandante ha sufrido dolor, aflicción en su esfera psíquica y una alteración en sus sentimientos”.
La sentencia refuerza la importancia de garantizar condiciones de seguridad en espacios públicos y destaca el creciente reconocimiento legal de los derechos y sensibilidad de los animales en Chile. Este caso se convierte en un precedente para futuros litigios relacionados con el bienestar animal y su impacto en los dueños.
Imagen de archivo: Soyantofagasta.
