Municipio de Antofagasta trabaja en modificación de ordenanza para controlar ruidos molestos
Las direcciones de Jurídica y Medio Ambiente trabajan en la actualización de ordenanzas municipales que permitan controlar de mejor manera la emisión de ruidos molestos que desde el 2018, denuncian los vecinos que viven junto a pubs y locales nocturnos en el sector del Parque Croacia. A pesar de que las fiscalizaciones son materia de la Superintendencia de Medio Ambiente, el edificio consistorial puede colaborar con la medición de decibeles en los locales y derivarlos en caso de que impliquen multas. Una propuesta de la modificación sería presentada en el Concejo Municipal en septiembre y los ediles esperan una pronta aprobación, considerando la reducción del toque de queda y el temor de los vecinos a que retornen los ruidos molestos.
Ignacio Pozo, concejal PR y exalcalde de Antofagasta, manifestó que estas dos direcciones del municipio trabajan en la propuesta de un documento que luego será trabajado por el Concejo Municipal. La propuesta todavía no pasa a manos de los concejales, pero Pozo explicó que está al tanto de ella de forma general, debido al interés que se interiorizó en el tema cuando apareció la ONG “No Más Ruidos”, algo que luego profundizó en su periodo como alcalde en el 2020. Y señaló que es importante llegar a un consenso entre los vecinos y las actividades en estos sectores (aledaños a los locales nocturnos), con los artículos de la ordenanza de medición de los decibeles de ruido establecidos por la autoridad de Medio Ambiente.
“Tenemos que actualizar el modelo de trabajo, y tengo fe que esta administración lo realizará, para coordinadamente tener una ordenanza con la Seremi de Medio Ambiente y la Superintendencia, a ellos no podemos dejarlos fuera de esto, ya que son quienes analizan los niveles de ruido. Lo segundo es contar con datos duros sobre los decibeles de cada local, funcionarios que acudan al lugar a medir el cumplimiento de la norma para luego cursar infracciones. De esta manera podremos controlar y ordenar”, indicó Pozo. Según la información que maneja como concejal y exalcalde, espera que la propuesta pase al Concejo en septiembre y que este mismo año sea aprobada, teniendo en cuenta que los pubs pueden funcionar más horas por la reducción del toque de queda.
“No estamos en contra, de ninguna forma, de que los microempresarios tengan sus actividades laborales, pero sí se requiere que tanto los vecinos como los locatarios puedan vivir bien. Sé que algunos negocios ya han realizado cosas y esa experiencia, que involucró comunicación con la comunidad, se está tomando para la ordenanza”, dijo.
Según el exalcalde, el problema que vieron en un análisis rápido fue el funcionamiento de estos locales hasta las cinco de la mañana, con ruidos molestos que para los adultos mayores son muy complicados. “Ahora el toque de queda es hasta la medianoche y cierran a las 23.30 horas, pero la situación cambió porque funcionan las terrazas, espacios abiertos y tenemos que buscar otros mecanismos junto a la Superintendencia de Medio Ambiente”, advirtió, quien además sostuvo que los microempresarios tienen toda la disposición de ser parte de la solución de este problema.
El edil RN Luis Aguilera, quien ejerce su segundo periodo en el Concejo Municipal, detalló que están en pleno trabajo de actualización de ordenanzas, que son de reglamento de los concejales, lo que dará cuerpo a las diferentes comisiones.
“En la Comisión de Medio Ambiente se trabajará la temática de ruidos, que está al alero del Decreto 38 del Ministerio de Medio Ambiente, que especifica que durante el día pueden emitirse 55 decibeles y a partir de las 21 horas, 45. Es importante aclarar que es la Superintendencia de Medio Ambiente es la que debe fiscalizar los ruidos generados por las diferentes actividades productivas. La tarea del municipio es de apoyo, con el sonómetro que fue adquirido, puede medir los decibles, pero la información es enviada a la Superintendencia”, puntualizó.
El llamado que realizan desde el municipio, dijo Aguilera, es para concientizar a cada una de las actividades establecidas en la comuna, grandes, pequeñas y medianas empresas, para que vigilen los decibeles que emiten para cuidar la salud de los vecinos. Por ley la municipalidad solo puede aplicar multas de 5 UTM, lo que es muy bajo, por ello apuntó a que la Superintendencia puede aplicar sanciones como corresponde. “El municipio seguirá apoyando en la medición de los decibles, pero la Superintendencia es la de que debe fiscalizar las fuentes fijas”, mencionó.
Respecto de los locales que retiraron parte de sus techos para mejorar la ventilación en sus aforos, el concejal sostuvo que será necesario revisar cómo conversan estas disposiciones por la pandemia con la normativa. “Los contribuyentes deberán cuidar los ruidos que generen porque no pueden afectar el bienestar de los vecinos. Nosotros mandamos una propuesta, que es la que se está modificando, Jurídica nos hizo bastantes alcances y nosotros dijimos que esto fuera en la medida que el municipio pueda hacerse cargo, ya que tenemos claridad que las competencias son mínimas”, concluyó Aguilera.